La luz de check engine la observarás en el tablero de tu auto, si este presenta una falla. Puede ser de color rojo, naranja o amarillo, y la visualizarás con el ícono de un motor.
En algunos vehículos, el ícono puede venir acompañado de alguna indicación escrita como check, check engine o service engine soon.
Esta luz se enciende gracias al sistema de diagnóstico a bordo, o sistema OBD (On-Board Diagnostics), un sistema computarizado que tienen los carros que se encarga de monitorear y regular el funcionamiento del vehículo gracias a sensores ubicados en el motor y otras partes del mismo.
Cuando el sistema OBD detecta una falla que no puede corregir, como alguna avería en el motor o en los sensores, se enciende la luz. Al mismo tiempo, la computadora central del vehículo almacenará, en forma de código de falla específica, qué está originando el encendido.
Dependiendo de cómo se presente, la luz de check engine puede significar algo distinto en cada caso. En ese sentido, existen tres formas en las que la luz puede comportarse y son las siguientes:
Parpadea: significa que la falla detectada en tu auto requiere de atención inmediata, pues, de lo contrario, el problema puede evolucionar y requerir más tiempo y dinero para su reparación. La falla asociada suele ser un mal funcionamiento del motor de tu auto.
Permanece encendida: el problema no requiere atención inmediata, pero aún deberías llevar el auto a una revisión. Ignorar el problema puede hacer que, eventualmente, se convierta en un asunto serio.
Se enciende y se apaga: si esto sucede es porque el sistema OBD volvió a realizar uno de sus test de detección de fallas, luego de encendida la luz por primera vez, y no encontró ningún error por lo que se apaga.